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DONDE EL REALISMO MÁGICO LATINOAMERICANO SE ENCUENTRA CON LA SOSTENIBILIDAD
Aureliana Candles nació de los corazones de tres latinas residentes en el extranjero, unidas por un profundo amor por sus raíces y la belleza de su tierra, y un innovador alemán y su hijo, que dominaron el arte de la fabricación sustentable de velas a través de un proceso extraordinario llamado REWAX (Cera Reciclada).
Para nosotros, este proceso es pura magia: transformar la materia descartada en luz: un símbolo de renacimiento y propósito.
Juntos, creamos Aureliana, inspirada en Aureliano Buendía de Cien Años de Soledad , como un homenaje al alma de Latinoamérica. A través de nuestras velas, celebramos la esencia de sus pueblos: sus historias, sus colores y su calidez inagotable, invitando al mundo a enamorarse de su magia.
CREADA POR CORAZONES LATINOS Y PRODUCIDA EN ALEMANIA, AURELIANA ES UNA INVITACIÓN A ROMANTIZAR LA VIDA, HONRAR LA NATURALEZA E ILUMINAR MOMENTOS CON SIGNIFICADO.
CONOCE NUESTROS PUEBLITOS
NUESTRA INSPIRACIÓN
BARICHARA
Un paraíso de belleza que se caracteriza por su grandes montañas y los artesanos que viven en este pueblo, quienes moldean arcilla con polvo de estrellas para crear piezas con alma. Aquí, lo ordinario se transforma en extraordinario. La naturaleza única de Barichara ofrece al mundo flores que perduran para siempre y que adornan las casitas, mientras los encantadores colibríes velan por asegurar que la magia de este pueblo perdure por la eternidad. Pide un deseo si ves un colibrí, dicen que los hacen en realidad.
NUQUÍ
Un pueblito sin igual, donde el Océano Pacífico abraza la selva y la magia se entrelaza en cada instante. Las ballenas cantan canciones que se transforman en nubes, los tucanes transmiten mensajes mágicos, la lluvia susurra los secretos más profundos del océano y, por la noche, el mar brilla con plancton luminoso, considerado como traductores de sueños para aquellos que se atreven a soñar en grande.
PROVIDENCIA
Según la leyenda, en la isla de Providencia, en el Caribe, una fuerza danzante inexplicable invadió la isla. Comenzó con una sola persona, pero pronto todos los isleños y todas las criaturas submarinas se vieron atrapados en una danza incontrolable. Esta anomalía aún persiste, convirtiendo la vida en la isla en un carnaval eterno. Las coloridas casitas de madera reflejan el espíritu alegre de los isleños, mientras que las palmeras, impregnadas de esta energía, crecen con vibrantes colores.